Desde que los gemelos llegaron a Gran Hermano 2012, revolucionaron dentro y fuera de la casa.Fabricio y Leonardo Chaves demostraron que pueden entenderse a la perfección en el juego más allá de que insinuen llevarse mal y tener discusiones todo el tiempo. Sin embargo, Fabricio parece sentir el encierro y la falta de cigarrillos le empiezan a jugar una mala pasada.
Esta edición de Gran Hermano cuenta con el botón rojo, que acciona una alarma en toda la casa y monta un preparativo en el estudio para que el participante pueda salir lo más rápido de ella.
Hace unas semanas, nosotros habíamos mencionado que él había dicho que era drogadicto pero que se había alejado de ese mundo. En este confesionario, admitió estar perdido y que estaba muy irritado. “Las cosas no pasan como uno quiere, pero a mí me supera que las cosas no salgan como quiero” decía uno de los gemelos y agregaba que hasta el Lunes no aguantaría estar sin cigarros.
Por último justificaba que extrañaba el afuera, a su pareja y sus mimos.
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